Wednesday, June 11, 2025

STRAPON

Mi chico y yo llevamos a nuestros sobrinos, Luis y Candela, de siete años ambos, al Parque Warner. 
Era la primera vez que iban no solo a ese parque en concreto, sino a cualquier parque de atracciones en general. 
Cuando Luis y Candela tengan 37 años, durante una mañana de sol, ¿acudirán imágenes de ese día a su memoria? ¿recordarán el día que Jaime y Popy, sus tíos gays, les llevaron al Parque Warner y les subieron a Scooby Doo, a la montaña rusa de agua Río Bravo? ¿les vendrán ráfagas de recuerdos de los coches de choque del Joker, en la montaña rusa del Correcaminos, en la de Tom y Jerry, en las tazas, del mismo modo que grabado a fuego en mi memoria están esos días con mi madre con el Museo de cera, en el Zoo, con mi padre en Cortylandia? 
¿Les llevamos a pasar el día al Parque Warner para que disfrutasen de las atracciones o para que nos recuerden? 
Qué ingenuidad y qué debilidad el querer ser recordado por alguien durante un tiempo. 
El inevitable olvido. 

Gente de Valencia. Valencianas. Falleras todes. Este sábado, día 14, a las 18:30h… Directo de Pijas Marrones en el Teatro El Musical, con Ismael Chappazz y Diana Cubo. 
Será destroy. 
Las entradas serán gratuitas. Entrad en Estación Podcast y descargadlas. 
No te lo pierdas, nano. 

Junio. 
Mes LGTBIQ+ de pinkwashing, este año con marcas que ante el trumpismo han decidido arrimarse al sol que más calienta y renegar de la diversidad. 
Da un poco de penita saber que todo era mentira, vacuo mercantilismo (en realidad siempre lo supimos) pero así casi estamos mejor. Así las marcas por fin se quitan la máscara y le devuelven el movimiento a quien realmente pertenece: los maricones. 

Escuchando el nuevo disco de esta Miley ozempicada y mujer, viendo stories del épico y ultra-travesti concierto de Chappell Roan en el Primavera. Del de Amaia. 
Las reventadas que no van al Primavera porque no tienen dinero para ir dicen que los que van al Primavera son muy pesadas subiendo stories, pero a mi me encanta que lo hagan. Es humano que quieran dejar constancia de que han estado. 
Los primeros tienen derecho a su pataleta y los segundos a su entrañable alarde. 
Se necesitan mutuamente. Los unos no serían nada sin los otros. 
Se retroalimentan. 

Quedé para comer en El Corte Inglés de Princesa con Javier Montes. 
Nos habíamos visto en la presentación de la novela de Mario Canal, pero hacía doce años que no quedábamos. 
Fue como si hubiésemos quedado hace dos días. 
Pero habían pasado doce años. 
Encontré muy cambiado a Javier; menos ácido de lo que le recordaba, más tierno. Muy cariñoso. 
Me recordó más que al Javier Montes de 1997 que al Javier Montes de 2012. 
Como recién salidos de una máquina del tiempo, estuvimos hablando de la polarización de España, del cine de Carla Simón y de Oliver Laxe, de maricas fachas, de lo buen recomendador que es Pedro Almodóvar, de la hipocresía de los discursos en las redes sociales y de cómo nos gustó en su día El desconocido del lago y de lo mucho de menos que echamos a ese director, Alain Guiraudie
Javier me trajo su novela Luz del fuego, sobre la vida y la enigmática figura de Dora Vivacqua. 

Hay gente que se va un finde semana a una casa rural. 
¿No les da miedo que aparezca un loco del pueblo y les mate? O unos niños pijos a divertirse haciéndoles un Funny Games
Yo en una casa rural no podría dormir. 

Ferdi y Vero me recogieron en casa y corrimos al Imax del Herón City para ver la nueva y última Misión Imposible. 
Vero quería una ensalada, así que subimos a la terraza de El Kiosko. Palomitas y Coca Cola king size de la maquina que puedes combinar sabores y justo antes de la película, en el pantallón Imax, aparece Tom Cruise mirando a cámara, rompiendo la cuarta pared dándonos las gracias por haber elegido Imax pues él había hecho la película para que se viese en la pantalla más grande posible. 
Me impactó que una estrella así nos hablase directamente. 
La película no es de las mejores de la saga, en absoluto. Le falta el ingenio de secuencias de acción como la del tren cayendo vagón tras vagón, la del rascacielos de Dubai o la de la ópera con Rebecca Ferguson. Y le sobra gravedad. 
Debería haber sido más divertida y menos elegiática. 
Durante la proyección hubo momentos torpes, otros momentos preciosos relacionados con la recuperación de personajes de las primeras películas. Diálogos simplones y otros verdaderamente inspirados. Personajes a olvidar y otros inolvidables. 
Ver a Tom Cruise, una de las últimas grandes estrellas de cine junto a Julia Roberts, resulta todo un espectáculo: Se le ve guapo, feo, joven, viejo, con la cara inflada, con el pelo del cantante Raphael… Sin duda, el mejor productor de Hollywood
El único que no está dispuesto a doblegar el gran espectáculo del cine ante ninguna plataforma de streaming. 

Mi chico se iba de viaje de hermanos a Londres con su hermana Vir. Fue salir por la puerta y llamé corriendo a Papa Johns, que mi chico no me deja comer más pizza de la cuenta. 
Me la comí viendo La familia de la tele en RTVEPLAY, que me encanta porque han fichado a Alba Carrillo y a Benita. Después me puse un Tentáculos, que aunque no aguanto el tono de profe de cole de Carlota Corredera, han fichado a una fagotas muy guays y a Carolina Sobe y el programa de pronto ha adquirido un tono propio. 
Y Supervivientes, que me ha dado mucha rabia que hayan echado a Carmen Alcaide y a Pelayo, que han sido todo espectáculo televisivo. 
Pelayo empezó fingiendo ser Gandhi, pero enseguida se le cayó la máscara. Ha sido Pelayo en estado puro y ha logrado tener a un hetero manader de Vox a sus pies en la isla. 

Quedé con Reyes para comer de picoteo en alguna terracita. Estaba recién llegada de Nueva York, que no había podido venir al directo de San Isidro de Pijas Marrones. 
Había visto un Otelo con Jake Gyllenhaal en Broadway
Estuvimos hablando de lo que sufre la gente, de Emila Pardo Bazán y Clarín, de La Regenta, que le da mil millones de vueltas a Madame Bovary. 
De la hostia de la mujer de Macron a Macron y de que claramente son una pareja sadomaso y ella es dominatrix y le da por culo con strapon (muy propio de la burguesía francesa). 
También de la rueda de prensa de Melody, que fue el verdadero Sálvame que tanto se pretende resucitar. 
En la terraza estuvimos rodeados de matrimonios boomers fachas y de familias con niños insufribles. 
Nos pedimos unos de los primeros helados del verano. 
Bueno, yo un granizado de limón. 

Volvió mi chico y fuimos a ver Sirat
En un momento del cine en el que todo es igual, cortado por el mismo patrón de plástico Netflix, bajo clichés, surge de pronto Sirat, una película nueva, nunca vista hasta ahora. 
Una ventana a otro mundos. 
En cine se ha hecho todo, pero ahí está la magia, en hacer cada vez parezca la primera. Cine prodigio, inexplicable, que hace que te preguntes qué elementos son reales y cuáles pertenecen al mundo de la ficción. Y sin embargo, la película, desde su arranque, te agarra y no te suelta hasta el final, entre el asombro, la hipnosis y la verdadera conmoción. 
Oliver Laxe ha dado un golpe en la mesa del cine contemporáneo y ha puesto orden. 
Ya era hora de que ocurriese. 

Eso, sí, ojo cuidado con Oliver Laxe como personaje público. Tras esa bella fachada (es el director más guapo del cine español) y esas maneras de iluminado se vislumbra claramente una toxicidad latente, una pasivo agresividad extremadamente manipuladora. Chicas, ni con un palo.

Conócete a ti mismo y hazte ghosting.

Friday, May 23, 2025

EL EURODRAMA

Santa Teresa expuesta en su sepulcro. 
A la intemperie. No precisamente incorrupta. Descompuesta y podrida en macabro culto. 
Una enorme falta de respeto mostrarla tan envejecida y desmejorada, cuando ella lo que quiere es que la vean como la eterna novicia putita de Dios. 
No hay derecho. 
Pero lo cierto es que esa carita de calaverita resulta entrañable. 
Está monísima y muy Halloween, de pronto. 

Muchísimas gracias por haber llenado el Palacio de la Prensa de Callao en el especial en vivo de Pijas Marrones que dedicamos a San Isidro, al lado de los magníficos Diana Aller y Serge González. 
Fue una noche mágica, cargada de energía castiza y fetén. 
Me vestí de chulapo. 
Vuestras risas y vuestros espontáneos aplausos… Inolvidable. Se nos pasó volando el tiempo charlando sobre que no hay Papa bueno (y el único verdadero Papa es Luigi Mangione y la Mama Manuela Trasobares), sobre la maravillosa novela de Diana Aller de Todas las guerras empiezan en verano, sobre lo cateta y clasista que es la Feria de Abril de Sevilla, canté un chotis… sobre Bad Bunny (el nuevo Elvis) vendiendo 600.00 entradas en 24 horas, el concierto de la encantadora Dua Lipa. Cosas que no nos gustan de Madrid (las meninas de la calle, las smash burgers), cosas que nos encantan de Madrid (que su personalidad consiste en no tenerla, que todo Madrid es un after), la ausencia de filtro de Tamara Gorro, Las cuatro estaciones de Tina Fey, que Andy y Lucas se metieron de hostias… 
Tras el directo la gente se acercaba amorosa. 
Salí muerto del hambre y fui al McDonalds de Gran Vía con mi chico, Ferdi, Veronica, Gerard y Darío, Paula, Vero y Popote. 

El McDonalds, a las 22:30 de ese miércoles, parecía una guardería. Había un colegio entero cenando. 
Pedí la nueva Big Mac BLT, que es como un Big Mac Whopper, con rodajas de tomate. 
Muy rica, como no podía ser de otra forma. 
Ahí nos contaron que Frank de la Jungla le había comido el coño a Ayuso. 

Como cada año y como buenos gatos, mi chico y yo fuimos a La Latina a pedir el deseo al pozo de los milagros de San Isidro, donde este santo marica, con sus poderes de X-Men hizo emerger las aguas para salvar a un bebé que ahí había caído. 
Todos los años pido el mismo deseo y todos los años se me cumple. 
En esa plaza donde los modernos pasábamos los domingos entre el Bonnano y El Viajero, donde comíamos huevos estrellados en el Almendro 13, mucho antes de que el barrio fuese tomado por los actores de Globomierda primero y después por los manaders de Mujeres y Hombres y Viceversa. 

Nacho Laborda y su chico estaban en Las Vistillas viendo el desfile de trajes de chulapa modernos que había La Juan Gallery, pero ya había empezado y aún estábamos por La Plaza Mayor. 
Habíamos quedado donde el Teatro de La Latina de Lina Morgan con Elia Tomás, que venía con traje de chulapo. Italiano madrileño. 
Las calles abarrotadas de gente con sus claveles. 
Tras el agua del santo, unos bocatas de calamares en La Campana. Los mejores. 
Y después a La Mallorquina a por unas rosquillas, aunque finalmente nos sedujeron más unas torrijas con crema por encima, muy groseras, arriba, en la amaderada cafetería rodeados de señoras cañís. 
Madrid, gentrificada, tan de moda, sigue siendo REAL. 

Teníamos entradas en el Imax para ver la esperadísima Destino Final 6
Planazo de cine. 
La mejor película de la saga tras la 3 y la 1. 
Un verdadero festín, escrito por el gran Guy Busick, guionista de Ready or not y de las dos últimas películas de Scream. 
Este nuevo Destino Final tiene sorna y también corazón. Las muertes son sublimes, las auto-referencias son sagaces, siempre con una vuelta de tuerca. 
Tratar de huir de la muerte, qué poético. 
Al salir mi chico me dijo que el único defecto de la película es que es demasiado buena. 
Ya ha hecho más dinero que Marvel, así que tendremos Destino Final para rato. 

Eurodrama. 
Tras las amenazas de la organización de Eurovisión con multar a España si los comentaristas nombraban a Gaza (puede un concurso multar a un canal de televisión???), la RTVE de mi amado Pedro Sanchéz, antes de Eurovisión, puso un cartel que decía: Frente a los derechos humanos el silencio no es una opción, Paz y justicia para Palestina. 
Eso es ganar Eurovisión. 
Llegó Papa Johns con una pizza con los bordes rellenos de queso. 
Empezaron las actuaciones. 
Noruega sacó a un twink que desafinaba como una perra pero que era de Fuengirola. Nos encantó la muñequita de Luxemburgo. Tommy Cash en plan Chiquilicuatre tomándole el pelo a toda Europa. 
Al llegar Israel cambiamos de canal. 
Los chicos de Lituania me dejaron fascinados con esa banda de rock, tan adolescentes, tan potentes. 
Y llegó Melody
Lo hizo perfecto. 
La canción es horrorosa, pero ella lo hizo de 10. Tal vez el estilo de la actuación era demasiado similar al de Chanel, pero sin esa electricidad. 

Ucrania hizo una actuación fuera del tiempo, las de UK parecían el final de una película feel good que trataba de tres amigas cuyo sueño era ir a Eurovisión. 
Letonia fue terror, sacando a una brujas que hicieron un conjuro para consolidar la extrema derecha en Europa. 
Austria fue una maravilla entre el techno y la opereta, con ese barco en esa tormenta, en blanco y negro. Una puesta en escena realmente diferente. 
La burra rubia de Finlandia que se sube en un palo de micro gigante mostró ser una bruja buena e hizo un conjuro para anular el hechizo de las de Letonia. 
La actuación de Italia fue mágica. 
Y llegó otra buja malvada, la de Polonia, para traer la destrucción a Europa. 
Sentí pavor. 
Tras la fiestera y bonita canción de Alemania llegó otra bruja buena, esta vez de Grecia, para aniquilar a la bruja de Polonia. 
Salió una marica mascxmasc de Armenia, cantó la de Suiza como los ángeles… La Malta de serving sirviendo coño fue una ordinaria como de la Chueca profunda de 1998. Lo de la sauna de Suecia, muy pegadizo pero fue un sucio intento de heterosexualizar el festival. Francia sacó una canción como Contar la verdad para seguir vida con la cantante que se la metía arena en la boca. 
La gala interminable. 
Casi me duermo antes de las votaciones... 

Los jurados profesionales no votaron a Melody porque están muertos en vida, desde luego, pero también porque había varios países con propuestas mucho mejores y porque la canción de Esa Diva, más allá del chanza, es un bodrio que no hay por donde cogerlo. 
Pensé que en el voto popular nos iba a ir mejor porque Melody, con su chispeante promoción, se había metido en el bolsillo a todas las maricas europeas, logrando ser la quinta canción de Eurovisión más escuchada en Spotify y la tercera en YouTube. Pero llegó la muy unida comunidad sionista israelí con sus votos movilizados y con sus bots votando y casi ganan. 
Con el corazón en un puño. 
Menos mal que finalmente ganó Austria, muy merecidamente. 
Más grave que los bots de Israel me parecieron esos fachas sin alma españoles que tan solo por tratar de joder al gobierno de España fueron capaces de mandar veinte SMS votando a Israel. 
Hay que ser realmente vil y patético. 
Más allá de lo ocurrido con Melody, que vuelve a España decepcionada, agotada pero en absoluto como una perdedora, pues es una grande de España, nuestro país no debería participar el año que viene en Eurovisión. 
No hasta que Israel no esté fuera de ese concurso como lo está Rusia. 
Así debería haber sido ya el año pasado. 
No podemos disfrutar de esa champions gay con ese terrible fantasma sobrevolando. 

En La familia de la tele, pasada la catarsis de la baja audiencia, que por otro lado continúa, vi a Melody llegando al aeropuerto con gafas enormes de sol y el pelo cubierto, como una verdadera estrella y a la vez entre Abraham Mateo y Chenoa en chándal. 
Y hemos descubierto a sus inefables tías, pura raza, cantando Esa Diva en plan flamencas, que esa es la versión que debería haber ido a Eurovisión, con ellas, y las hubiese votado hasta Israel. 
Las tías de Melody deberían haber ido a Cannes. 

Cannes
El mejor festival de cine del mundo. 
Isabelle Huppert de verde fluor en la alfombra roja. 
Dresscode en Cannes. Han prohibido las faldas de cola de faralaes e ir en bolas. No quieren que haya looks que eclipsen al cine. Pero no hay outfit attention whore que pueda eclipsar el guiño de una estrella. 
Prohibido prohibir. 
Este año tenemos muchas posibilidades de llevarnos la Palma de Oro con Oliver Laxe, el director español más guapo, con su Sirat, en una rave en el desierto con un padre buscando a su hija con techno de fondo. 
Parece ser que Ari Aster se ha cavado su propia tumba con Eddington y también se ha enterrado viva a sí mismas la directora de Titane con su nueva película, Alpha. 
La Lynne Ramsay de Tenemos que hablar de Kevin ha rodado un peliculón que se pasa de frenada con la crueldad, Die my love, con la que parece ser la mejor actuación en la carrera de Jennifer Lawrence
Amo a Jennifer Lawrence. 
La mejor actriz de su generación, la nueva Gena Rowlands. 
Kristen Stewart y Scarlette Johansson han debutado como directoras con dos películas que se han recibido con frialdad. 
Ha gustado mucho una brasileña, El Agente Secreto, también Fue solo un accidente de Jafar Panahi y Resurrection de Bi Gan. 

Los astrónomos han descubierto una estrella al otro lado del universo que está emitiendo señales de radio a la Tierra. 
Un Pijas Marrones.

Sunday, May 11, 2025

SINCERICIDIO

El Papa es Luigi Mangione
Dios lo sabe. 
Le ha santificado. 
Se reza a sus estampas. 
Robert Francis Prevost aka León XIV es un impostor. Es el Papa falso. 
Como Papa fake queríamos a Tagle, al filipino que era kawai. 
Menos mal que al menos no ha salido el Papa negro, Robert Sarah, que era el mismísimo Belcebú. 
León 14 mucho ir contra Trump, pero luego bien que ha hecho sus buenos comentarios homófobos, aunque dicen que fue hace tiempo y que ya no es así, que se ha hecho más woke con los años. Sí, pero bien que ocultaba casos de pederastia. En fin, ¿qué esperamos? ¿cuándo ha sido la Iglesia progresista? 
No hay Papa bueno. 

¡No os quedéis sin vuestras entradas para el directo de Pijas Marrones! Especial San Isidro, el miércoles 14 de Mayo, a las 20:30h, en el Palacio de la Prensa de Callao. 
Más castizo imposible. Estaré con Diana Aller y con Serge González, más chulos que un ocho. 
Las entradas las tenéis en la web del Palacio de la Prensa. 
No faltéis. 
Será fetén. 

Veo la triste noticia del fallecimiento de la entrañable Jiggly Caliente, diva cómica de la cuarta temporada de Rupaul Drag Race, allá por 2012, el año de Sharon Needles de beef con PhiPhi O´Hara. 
Ha fallecido por culpa del sistema sanitario de los US de A. Le amputaron una pierna por tener diabetes, que ya es fuerte que te tengan que amputar una pierna y, por no ir al médico y no pagarlo, se le infectó y murió. 
De haber sanidad pública universal ahora estaría viva. 
Me consuelo viendo a la maravillosa hija trans de Robert De Niro, a Emma Watson llamándole fascista a J.K. Rowling y a Melody con Pedro Sánchez, que es una imagen tan maravillosa que parecía hecha por IA. 
Me consuela también ver a Rihanna en la MET gala disfrazada de gangster embarazada bajo el dresscode de dandismo negro. 
La alfombra roja que hace que cada año todo el mundo se considere experto en estilo y moda y en decidir qué es una hortera y que no, ellas opinando comprando en Shein, claro. 

Sesión doble de Prime: G20 y Otro Simple Favor. 
G20 una maravilla. Como La Jungla de Cristal pero con la primera presidenta negra de los Estados Unidos que se pone a meter hostias como panes. 
Viola Davis magnífica. 
Tenía muchas ganas de ver el festín fagota de Otro Simple Favor porque la primera parte, Un Simple Favor, es una obra maestra. Pues bien, esta secuela es un verdadero bodrio que no se salva ni por camp. Va sin rumbo y se estrella. 
A veces, cuando se pretende subir una apuesta, se pierde. 

Recordando el gran apagón… 
Tenemos ganas de lo disruptivo. 
Queremos Mad Max
Queremos no trabajar. 
No se trata de romantizar las “desgracias” colectivas en plan tu persona vitamina Mr.Wonderful, no; se trata de no vivir como una amargada descreída que solo lo está por resentimiento consigo misma. 
El apagón fue lo más. 
Hubo de todo, por supuesto, y además por su orden. 

A mi me pilló haciendo una presentación de tendencias sociales para Heineken. Estaba yo hablando del gatekeeping cuando, de pronto, se fue la luz de mi despacho y con ella la señal del wifi. 
Pensé que había saltado el diferencial de los plomos, que alguna vez me había ocurrido antes y pensé en la tremenda cagada de que se me cortase la luz en mitad de una presentación. 
Escribí a mi socia, que estaba en Menorca, y la dije que se me había ido la luz y que iba a conectar mi Mac al 5G de mi iPhone a lo que me contestó que en Heineken la estaban diciendo que a ellos también se les había ido la luz. 
Empecé a escuchar sirenas de bomberos. 
Ahí me dí cuenta de que algo pasaba. La llamé y me dijo que a ver si eso no había sido un ciberataque de Israel, que en las noticias decían que se había ido la luz en toda España menos en las islas. 
La colgué para llamar a mi chico, pero no daba señal. 
Lo del ciberataque me parecía un tanto peliculero pero a la vez me parecía coherente. Teniendo en cuenta que nunca se había ido la luz en toda España, sabiendo cómo se las gasta Israel y recordando que habíamos reconocido el estado de Palestina y que unos días antes habíamos rescindido el contrato para comprarles balas, tenía cierto sentido todo. 
Acabábamos de venir un día antes de Denia y teníamos la nevera bajo mínimos. El congelador, en cambio, lleno de comida que se iba a poner mala al romper la cadena del frío. 
Estaba tranquilo, pensando que llegado el caso simplemente bajaría al Carrefour con una navaja, en plan Navajeros de Eloy de la Iglesia, a pelearme por la comida de gato para Oni y Frou Frou. 
En absoluto inquieto o preocupado. 
Tan solo pensaba en cómo iba mi chico a llegar a casa del trabajo pues lo único que quería en ese momento era que estuviésemos los cuatro en casa. El núcleo familiar. Y a partir de ahí ver qué pasaba. No quería que la luz volviese en unos minutos, quería no trabajar y no tener que terminar un informe que tenía que terminar. 
Pensé que otra vez más se cancelaba el estreno de La Familia de la Tele. Como si hubiese ahí una mano negra, como si Ana Rosa les hubiese congelado. 
Me puse la gorra y bajé a la calle a ver qué ambiente se respiraba. 

Estaba todo el mundo en la calle excitado por lo ocurrido, contentos, sintiéndose partícipes de un evento colectivo excepcional. 
Jamás había ocurrido algo así. 
Los adolescentes moros riendo por las calles, los ancianos de la residencia todos fuera escuchando radios a pilas, latinos y españoles cayetanos preguntándoles qué decía la radio y los ancianos diciéndoles que no se sabía nada, que Pedro Sánchez se iba a reunir de urgencia con no se quienes. 
La gente en las terrazas, feliz de no tener que estar en el trabajo. 
Subí a casa a esperar a Jaime. 

Oni y Frou Frou completamente ajenos a la locura colectiva. 
Me puse unos filetes de pavo con bulgur y me tumbé en el sofá a echarme una siesta y llegó Jaime, que le había traído su hermana, Virginia, pese a que recomendaban no conducir porque no había semáforos. 
Jaime creía que había sido un ciberataque y estaba entre preocupado, tranquilo y con ganas de jarana. 
Me dijo que al llegar estaba viendo a gente con garrafas de agua por la calle y con carritos de la compra otra vez con papel higiénico para limpiarse el culo. 
Me extrañó lo del agua. 
En casa solo teníamos 17 euros en efectivo, y de absoluto milagro porque siempre pagamos todo con el móvil y jamás sacamos del cajero. Bajamos a comprar, pero el Carrefour ya estaba cerrado, pasamos por la frutería para comprar plátanos y a mi chico se le antojó media sandía enorme a compartir con una vecina que estaba ahí en la frutería que nos dijo que tenía cocina de gas y que si veíamos que algo se nos iba a poner malo, que subiésemos a su casa para cocinar. 
La frutera nos cobró 10 euros por los plátanos y por la sandía. 
Nos quedaban siete euros. 
Si fuese un ensayo para una nueva realidad post-apocalíptica, mal íbamos. 
El frutero nos contó a los ahí asistentes que ya estaban cerrando el agua en ciertas zonas y que habían dicho que la movida iba a durar tres días. 
Todo mentira, pero claro, mandé a Jaime a casa a llenar botellas y jarras de agua y yo me fui al Mercadona con los 7 euros a comprar latas de lentejas, chili con carne y unos bollos de chocolate. 
Y eso que odio el Mercadona, pero estaba abierto. Claro, Juan Roig diría que a trabajar, que los trabajadores lleguen a sus casas es lo de menos. Lo importante hacer dinero. 

Subí a casa a dejar las latas y volvimos a bajar a escuchar la radio en el coche. 
Decían que el apagón duraría entre seis y diez horas y que no se sabía nada de ciberataques. 
Ya me estaba yo imaginando a todos los fachas al día siguiente diciendo que la culpa era de Pedro Sánchez, de Begoña, de Bildu y de las trans. 
Fuimos a dar un paseo y la gente ya directamente estaba disparada, como si fuese verbena. 
Me pareció bonito y a la vez sentí vergüenza ajena. 
 Comentamos lo fuerte que iba a ser que hubiese apagón por la noche, en Madrid… La Purga. Alunizajes en Mediamark, violaciones a tutiplén. 
Madrid un cuarto oscuro. 
Encerrados bajo siete llaves a persiana bajada. 

Fuimos a casa de unos amigos, de Vero y Popote, para ver cómo estaban y estar de salseo y la luz ya había llegado a su casa. 
Pablo, su hijo, se había puesto a estudiar porque tenía examen al día siguiente y se había hecho las ilusiones de vivir a partir de ese momento en un Fortnite real e iba a ser que no. 
Me dio pena que volviese la luz tan pronto. 
La gente encerrada en trenes, ascensores y sin poder volver a sus casas me daban igual. 
Volvimos a casa, aún sin luz, pero llegó a tiempo para que nos pusiésemos Supervivientes en Mi Tele y después Clásicos Modernos, la sitcom marica de Disney+, que es como Las chicas de oro pero Las maricas de oro. 
Todo había sido un sueño. 

Unos días antes no habíamos ido a pasar el fin de semana a la casa de la playa de Denia, a pasear por la playa, tomar horchata y fideua. 
La zona de Les Deveses, donde tenemos la casa, es como un Twin Peaks de playa, con gente amable, gente loca, subnormales, macarras, gracia y misterio. 
Largos paseos por la playa, baños de agua fría, desayunos viendo el mar. 
En un chiringuito nos atendió un camarero cocainómano que era lo más, enzarpadísimo. 
Nos encantó ver a tanta gente con perros por la playa. 

Nuestras horchatas, nuestros blanco y negro en Verdú. 
Fuimos al auto-cine y vimos Confidencial aka Black Bag. 
Confidencial es una película de espías un poco entre John Le Carré y Escenas de un matrimonio de Bergman. 
Está horriblemente dirigida por Steven Soderberg, que es un director lamentable que antepone su ego herido a la película y a sus actores. Coloca un filtro como de media traslúcida para intentar hacerlo todo falsamente sofisticado y lo que consigue es que no podamos ver los rostros de los magnéticos Cate Blanchett y Michael Fassbender
Un atropello. 
Pero, no obstante, la película ha quedado simpática gracias al guión de David Koepp, innecesariamente complejo cuando lo que está ocurriendo es bien sencillo, con esa manía de hacerlo todo confuso para que parezca más inteligente de lo que es, pero con algunos momentos de gracia adulta y retranca. 
Al final nos encantó y es una maravilla que dure lo que tiene que durar: 90 minutos. 
Ni uno más. 

Nos comimos una fideua del Estanyó al borde de la playa, compramos comida para los gatos de la zona… 
Quedamos con Octavio y con Ana para comer en la pizzería napolita Casa Edoardo, que el pizzero es napolitano de verdad. 
Me comí una pizza increíble que en lugar de tomate tenía crema de calabaza. 
Estuvimos hablando del ridículo en el que está cayendo el neo-fascismo. 
Los señores fascistas me enternecen. 
Esos señores de sesenta años con ropa de Spagnolo o Vale Cuatro. 
Me resultan adorables. 
Son encantadores. 
Lo que es superior a mis fuerzas es la gente joven facha, con pelo de Cayetano y pulseritas de la bandera de España. 
Si eres joven y eres de derechas no eres joven. 
Ser joven y ser derechas es incompatible. 
Esos chavales, cuando sean mayores, jamás podrán decir que un día fueron jóvenes. 

Montoya, en Supervivientes, ha acuñado los términos “sincericidio”, que viene a ser cometer un suicidio de sinceridad, y “falsericidio”, cometer un suicidio de falsedad. 
Él dice que Pelayo es un falsericidio. 
Mi chico y yo estábamos en la playa hablando acerca de lo que era falsericidio y sincericidio... Cayetana Guillén Cuervo y Amaia Montero son sincericidios, Rigoberta Bandini es un falsericidio. 
James Rhodes, Isabel Coixet, Inés Hernand, Wes Anderson, Tigrillo, Emma García, Nine Perfect Strangers, Los Javis, el nuevo Papa… todo falsericidios. 
Britney Spears, Sean Baker, Victor Sandoval, Mike White, Amaia, Manuela Trasobares, Belén Esteban, La familia de la tele, son sincericidios. 
Pero el sincericidio no es necesariamente algo positivo. Por ejemplo, Iker Jimenez y Mario Vaquerizo son sincericidios y son lo peor que ha parido la Tierra. 

Amaia, perdona a Cayetana.

Saturday, April 19, 2025

GENTE BEIGE

Semana Santa. Jesucristo era maricón. Bueno, era bi, era la B del LGTBIQ+, pero en realidad era todas las letras porque Jesucristo lo es todo, por encima de todas las cosas. Pero era bi, de comerle las tetas a María Magdalena y de ponerle el culo a San Juan, muy de estar rodeado de sus 12 apóstoles, muy de idealizar a mamá, de cubrirla de mantos. 
La Semana Santa es de los maricones, que somos los que hemos imaginado esos bordados, esos oropeles y esas imágenes de la pasión. 
Los heteros son los que las sostienen en vilo, bajo la lluvia siempre, porque Cristo es humilde y hace que diluvie porque no quiere que salgan las procesiones bañadas en dorados. 

Este 14 de Mayo, Pijas Marrones Live en el Palacio de la Prensa de Callao, en Madrid. 
Especial San Isidro. 
Que no os dejen sin vuestras entradas. Las tenéis en la web del Palacio de la Prensa. 
Tan pichis. 

Comiendo torrijas bien empapadas viendo como lanzaban a Katy Perry al lado de cuatro memas al espacio. 
Debe ser malísimo para la piel. 
Ese ridículo lanzamiento es la risa desesperada del capitalismo bailando solo, intentando que no termine la fiesta. Katy Perry, no sé si es ingenua o se lo hace, pero más ingenuo por nuestra parte es pedirla que renuncie a esa atracción/privilegio que se le otorga o incluso que sea consecuente con sus discursos de obviedades ecologistas mientras sale disparada en un cohete ultra contaminante propiedad de un milmillonario que no para de destruir el planeta con Amazon. 
El problema es mucho más profundo y está mucho más arriba que la cantante de Sueño adolescente o Besé a la chica. 
Ella tan solo es un meme. 

Vivo en un desamparado impass entre que ya no hay Ni que fuéramos y que todavía no ha empezado La Familia de la tele, que me tiene en un sin vivir por las tardes. 
Menos mal que está ya la cuarta de Hacks, con la divina Jean Smart
Hacks es la resurrección de la alta comedia clásica de Hollywood. Es Howard Hawks, es Cukor, es Sturges. 
Durante este paréntesis, iluso de mi, me puse una especie de True Detective a la española con Maribel Verdú que subieron a HBO Max, Cuando nadie nos ve. Un intento cañí de serie nórdica que se desinfla rápido. 
Olvidé lo mala actriz que era Maribel Verdú, la actriz de Canguros. 
Viéndola en esta serie se entiende que jamás la llamase Almodóvar. 
En la serie todos están fatal salvo un miembro del reparto: Oscar Higares, que para colmo no es actor, sino torero. Bueno, pues está magnífico haciendo de alcalde del PP. 
El que mejor. 

Empezó la segunda temporada de The Last of us, que mi chico es super fan de los juegos de la Play. A mi me parece un The Walking Dead más, pese a los capítulos especiales, en la primera temporada, de los maricones y las bolleras. 
La verdad es que es una serie que me da igual y que no me engancha, pero la veré con mi chico los lunes, por aquello del ritual. 
Y por supuesto veré La familia de la tele pese a Inés Hernand y Bob Pop. 

Vi en reels a la hija de trans top model de 16 años de Naomi Watts. 
Divina. 
Lo que hace el privilegio… Esta chica jamás correrá la suerte de Sara. 
Eso sí, no se libra, desgraciadamente, de ser un hombre para UK. 

Desayunando en el Natif de Alonso Martínez, antes Olivia Te Cuida, con mi chico, este me enseñó la noticia según la cual el Tribunal Supremo del Reino Unido limita la definición legal de mujer al sexo biológico. 
Acto seguido, J.K. Rowling, que es Voldemort, la terfa suprema, sube una foto fumando un puro y diciendo que es una maravilla cuando los planes salen bien, etiquetando a la corte suprema de UK. 
Y esa siniestra foto de esas mujeres catetas saliendo de la Corte y celebrando que han pisoteado los derechos humanos de otras personas. 
Cómo debe de podrida puede tener el alma una persona cuyo objetivo en la vida es marginar a otros seres humanos. 
No puede haber debate trans. 
La identidad de las personas y la libertad de las personas no puede ser un debate. 
Ese debate es fascismo. 
La gente trans siempre ha existido y siempre existirá por encima de leyes. 
Que le den por culo a la Corte Suprema. 

En Natif nos pedimos unos cafés, una fresquita tostada con tomate y un delicioso croiss monsieur, comentando que Úrsula Von der Leyen aka Úrsula Bomber Leyen (por el rearme de Europa) ha enviado a Pedro Sánchez a China a seducir a Xi Jinping, porque resulta que Xi Jinping adora a Perro Sánchez, como todo el mundo en Europa, sobre todo Macron. 
Y ahí que ha ido PDRO SNCHZ para asegurarnos un futuro por si Trump se vuelve loca con los aranceles, que no os preocupéis, pues Tim Cook Apple no le va a dejar. 
El caso es que es maravilloso ver como Pedro Sánchez se convierte en un político clave, de enorme relevancia, en el presente estratégico de Europa, mientras aquí la cayetanas ignorantes le gritan “que te vote Chapote”. 
Ahí, en Natif, rodeados de pijas color beige, tan tristes como los colores que llevaban y de pijos latinoamericanos enamorados de Madrid y dispuestos a gentrificarlo aún más. 

Nos acercamos por la Fundación Mapfre del Paseo de Recoletos, el paseo del Café del Espejo y del legendario Café Gijón, para ver la expo de las sensuales, íntimas y enigmáticas fotos de Sakiko Nomura
Nos encantó ver a una fotógrafa cosificando el cuerpo masculino. 
Y arriba visitamos 1924: Otros surrealismos, comisariada por mi adorada Estrella de Diego y que tiene piezas de Magritte, de Dalí, pero centrándose mucho en pintoras mujeres silenciadas como Remedios Varo o Dorothea Tanning y que, las cosas como son, resultan como ilustradoras de cartas para el Dixit. 
Al final uno las compara con Dalí, con su depuradísima técnica y con su escalofriante capacidad para recrear universos de pesadilla y no salen las cuentas. 
Algo tiene el agua cuando la bendicen. 
La exposición estaba llena de jubilados, de señoras funcionarias con los pelos de colores, caobas, morados y azules, vestidas de Natura, y de gente con diversidad cognitiva vestida con ropa de Humana, es decir, vestida modernísima. 

Subiendo por Almirante, antes calle de chaperos y ahora calle de boutiques y esteticienes pijas socialistas caviar, le comenté a mi chico que Elton John y Madonna habían hecho las paces porque la vejez las había reblandecido el corazón y la autoestima. 
Ahora están tiernas, flojas de remos, y se hacen una foto juntas. 
En pleno apogeo de éxito sin igual ni se hubiesen mirado a la cara. 
Fuimos a hacia Gran Vía por Hortaleza, que ahora es un centro comercial al aire libre, como Las Rozas Village pero con casas que son de verdad en lugar de atrezzo. 
Aunque, bueno, no son de verdad, son airbnbs. 

Al llegar a casa nos pusimos Species, la película esa con magia de coca de una alienígena tía buena ninfómana que solo piensa en follar con gente que va hasta el culo de farlopa. 
Una joya del despropósito, del director de Cocktail. 

Mientras veíamos Species, todas las fagotas de Madrid buscaban en Grindr a los chulos de Núcleo Nacional.

Saturday, April 12, 2025

AMOR FATI

A 4.000 años luz han encontrado un planeta que es un diamante. 
Cinco veces el tamaño de la Tierra. 
Me tumbo en el sofá para echarme la siesta e imagino, adormecido, cómo será ese planeta, brillando por el reflejo de las estrellas. Centelleante pero de fondo oscuro, silencioso. Una imponente ensoñación de frialdad y afilados bordes cortantes. 
Un planeta bello pero cruel. Implacable. 
Un estado del espíritu. 

La Semana Santa es marica. 
Los mantos de la virgen, diseñador y cosidos por sus hijos gays. 
La Virgen es esa madre idolatrada por encima de todas las cosas. Cubierta de oros, travesti. 
Hay que entregarse al kitsch de las procesiones y a las pasiones vivientes, ligar con costaleros, comer torrijas, escuchar saetas. 
También hay que ir al cine a ver a Meghann Fahy, la pija de la segunda temporada de The White Lotus, en La cita aka Drop. Hay que leer Patio de recreo de Richard Powers, que es un escritor que escribe como escribiría el mismísimo Jesucristo hecho carne. 
Y esta Semana Santa no hay que quejarse de la lluvia, ni ver Tu cara me suena. 

Este 14 de Mayo, habrá Pijas Marrones en directo, Especial San Isidro, en el Palacio de la Prensa de Madrid. Ya tenéis vuestras entradas disponibles en la web del Palacio de la Prensa. 
Os espero a todas bien chulapas.

Vinieron los padres de Jaime a casa a merendar. 
Nos encanta abrirles nuestro hogar. Un hogar que es una cabaña flotando sobre la estulticia del mundo. 
Un hogar sin concesiones.
Jaime sacó unos crujientes y tiernos pain ou chocolat del horno. Cafés humeantes. Estuvimos hablando del paripé de los aranceles de Trump y de Supervivientes
Soy muy fan de Laura Cuevas contando que Encarna Sánchez la salvo la vida, reanimándola tras ahogarse en la piscina de Cantora. 
Jaime sacó las gafas de realidad virtual de la PlayStation 5 y se las dio a sus padres para probar. Alucinaron con un juego en el que vas remando una barca por la selva y por los fiordos noruegos. Y a la madre de Jaime la encantó un juego de neones, que estás como en un universo de Tron. 
Nuestros gatos observaban atónitos.

Y llegó el final de The White Lotus
Menudo viaje vital… 
Vimos el capítulo entre la agitación y la nostalgia precoz que acompaña a la despedida de unos personajes que han sido nuestra familia y que somos todos. Deseábamos que no terminase nunca.
El verdadero giro, el verdadero plot twist de esta season finale fue el de la inesperada profundidad de la amistad de las tres amigas. 
Digno de Pulitzer. 
También la masajista, tan éticamente intachable hasta que huele el dinero. Como somos todos. El segurata, traicionando sus principios para encajar… La tragedia. 
Arrebatados.
Me costó dormirme. 
Los personajes se me aparecían en sueños...
Me desperté, por la mañana, en duelo. 
Así sigo aún. 
Ya se ha dicho todo acerca de la agudeza y el finísimo hilado de este final... No hay huida posible de nosotros mismos. 
Y así está bien. 

El meteorito que iba a colisionar con la Tierra parece que se ha enterado de la existencia de Mike White y finalmente ha decidido no chocar contra nuestro planeta. 
Los expertos aseguran que puede colisionar en la luna. Pobre luna. ¿Cómo puede afectarme dicha colisión siendo cáncer? O a las mareas. 
Luna lunera, cascabelera. 
La luna que miran todos los enamorados. 

Quedé con unas amigas para comer en Casa de comidas, en el Eurobuilding. El restaurante es muy de ejecutivos de Azca, con un aire de restaurante de aeropuerto. Amo la impersonalidad de los aeropuertos, su anonimato.
Las croquetas son un verdadero escándalo. 
Estuvimos comentando la maravilla de que Ursula Von Der Leyen haya instado a Pedro Sánchez a que vaya a China para seducir a Xi Jinping y hacer pactos si la cosa se pone fea con los aranceles del presidente de color naranja. 
Parece ser que el presidente chino ama a Pedro Sánchez. 
Nuestro presidente se ha convertido en uno de los políticos más importantes de Europa, en una pieza clave. 

Mientras, el gobierno aprobaba una ley para disolver asociaciones que enaltezcan el franquismo, como Núcleo Nacional, la última que se ha puesto de moda en Madrid, entre los pseudo-nazis, tras la desaparición de Bastión Frontal. 
Esos vídeos, todos cachas, encapuchados: crisis de masculinidad convertida en mero fetichismo sexual para gays. 
Deben de estar que trinan con aquello que Willy Bárcenas llama la “dictadura woke” y que no es más que el mundo en 2025. 

En un mundo muy alejado a ese vive la hija trans de Naomi Watts, de 16 años, o el hijo científico de Jodie Foster. O los hijes de Madonna, que acaba de hacer las paces con Elton John, que la ha pedido perdón y ya son amigas. 
Nunca es tarde si la dicha es buena. 

Empieza Cannes dentro de poco y ya se han dado a conocer las películas de la selección oficial. 
Estará Romería, la nueva película de Carla Simón, que es una directora magnífica, de enorme sensibilidad y pulso firme. 
Ari Aster, tras su increíble debut con Hereditary y la decadencia de Midsommar que desembocó en el desastre de Beau tiene miedo, va cuesta abajo. Tendrá su última oportunidad con Eddington, que pinta mal, a intento de Coen, pero ojalá me equivoque pues necesito que este director remonte. 
Julia Ducournau, tras su estupenda Raw, mostró la patita de la impostura y del garrafón Cronenberg para pijas Vogue con Titane. A ver qué hace esta vez con su nueva película, Alpha. 
Los Dardenne vuelven, más pollas viejas que nunca, Scarlett Johansson debutará como directora con Eleanor The Great, con June Squibb. 
No me fío nada. 
Richard Linklater, directamente, no tiene vergüenza dirigiendo Nouvelle Vague, que trata sobre el rodaje de Al final de la escapada. Y para colmo presenta película Wes Anderson que, bajo mi punto de vista debería estar vetado en Cannes pues sus películas son el anti-cine. 

Ojalá vaya Melody a Cannes a cantar Esa Diva por las alfombras rojas. 
Qué gran promoción está haciendo esta neo-folclórica por toda Europa, hablando a las maricas en spanglish. 
La amo. 
Ella es todo lo contrario de Abel Azcona, el Marina Abramovic marca blanca Hacendado que ha subido al escenario a su madre, que le abandonó de pequeño, y se han conocido ahí en directo, delante de todo el mundo. 
Garrafón performática. 
Ahora la madre debería hacer otra performance; abortarle en directo, con 35 años. 

Ayuso bien jodida no solo por lo de las corruptelas de su novio, sino porque el Tribunal Constitucional ha derogado el artículo que ella promulgó y que impedía a las asociaciones LGTBIQ+ defenderse en los juzgados. 
Lo han derogado por discriminatorio, a la vez que miles de húngaros bloquean el puente más grande Budapest en protesta por las leyes de Orbán que prohíben la exhibición en público de homosexualidad. 
Ese puente caerá. 

Han descubierto no solo un planeta diamante, también un tercer estado entre la vida y la muerte… 
Debe ser ese lugar en el que finalmente te quedas, o mejor dicho, crees quedarte. 
Ese lugar no-lugar que es una sensación. 
Un cortocircuito que tal vez sea un sueño, el sueño eterno. O la pesadilla. 
El cielo o el infierno.

Sunday, April 06, 2025

PACHAMAMA

Esas horas más de luz en la tarde son las horas de luz pubescentes del fulgor de la primavera dramática y emocionante de los albores. Reflejos de luz sobre el verdor grabados férreamente en nuestra memoria inconsciente. Luigi en su celda, pensando en su posible pena de muerte, recuerda tal vez a ese niño en tardes interminables, aspirando ese aire relente que nos decía que había que apresurar los juegos. 
Una confortable evocación con el filo oculto y desgarrador de la ensoñación tornada en pesadilla al despertar. 
La revolución, el mártir. 

Reyes vino a comer a casa con un jersey precioso de Courreges. Mi chico sacó una ensalada griega que anticipaba el verano y una tortilla de patata jugosita que era la España de los setenta. 
Ambos se mostraban muy preocupados por Trump y por cómo las redes sociales manipulan a la gente. Yo no puedo evitar pensar que más manipulados estábamos aún antes de las redes sociales, cuando no podíamos responder ni crear contenido ni generar contra-discurso y únicamente nos podíamos conformar con lo que contaban los mass media. 
La prensa decía que se llevaba el grunge y se llevaba el grunge, justo después del acid-house. Porque sí. Nadie lo ponía en duda. Ahora al menos en redes puedes contradecir lo establecido. Por supuesto que contradecir lo establecido también es lo establecido. Todo está dentro del mismo tablero de ajedrez. Pero ahora puedes tirar la pieza fingiendo que se te ha caído. 
Las redes son algo muy nuevo. Llevan muy pocos años. Estamos aprendiendo a usarlas, a darles forma. 
Surgirán redes descentralizadas, nuevos soportes, nuevas regulaciones, nuevas trampas hechas las leyes. 

España con jetlag por el cambio de hora pero feliz por la luz y por poder hacer dibujitos de Ghibli con sus fotos. 
Con este tipo de fenómenos de redes siempre ocurre lo mismo; Uno se hace la foto o el filtro pensando que es muy original, luego se lo hace todo el planeta Tierra, surgen los cenizos amargados diciendo que están hartos de las fotos de la gente, que no les interesa las fotos de la gente. Les interesa tan poco, claro, como al resto del mundo la opinión de estos al respecto de esto y de cualquier cosa, por supuesto. Después aparecen los pseudo-activistas indignados con que si las fotos de Ghibli gastan mucho agua con ChatGPT, con que si es vulneran los derechos de autor de Miyazaki y con que si con esto la IA analiza nuestras imágenes con fines malévolos. 
Por partes: los que se quejan del agua bien que comen aguacates con las tostadas, cuyas cosechas arrampla con trillones de litros. 
Los derechos de Miyazaki me traen sin cuidado. Este señor es billonario y su estilo de dibujo viene de otros dibujos en los que él se inspiró. De hecho, estoy en contra del copyright. Las ideas originales no existen y una idea no puede ser propiedad de nadie pues viene de la inspiración de trabajos previos. 
Por otro lado, lejos de dañar a la obra de Miyazaki, este homenaje popular hace su obra aún más grande e icónica. 
Es todo un triunfo para Ghibli. 
Y por último lo del uso de nuestras imágenes con viles propósitos. Lo sabemos y lo aceptamos. 
Nada es gratis a cambio de nada. 

La primera vez que vi a Val Kilmer fue siendo el héroe de Willow
Siendo un niño marica uno solo podía enamorarse de él. De su cara de bruto, de su simpatía, de su pecho al aire. Guapísimo en Top Secret, en Top Gun. Luego fue Jim Morrison. 
Y fue el Batman más guapo de todos. 
Después se deformó y se volvió loca. 
Puro Hollywood. 

Mi chico y yo llamamos al telefonillo de una amiga, que pasábamos por su casa y nos apetecía darla un beso ya que pasábamos por su zona. 
Nos abrió el portal, subimos y nos abrió la puerta su sobrina. 
Nos dijo que pasásemos a su dormitorio, como si fuese la dama de las camelias y ahí vimos a nuestra amiga en la cama, con la mesilla de noche llena de medicamentos y media cara roja e hinchada, como de La Sustancia
Nos dijo que tenía un herpes zoster. Yo pregunté: “¿un césped fosters?” 
Recordé que Mila Ximenez también había tenido eso. 
Parece ser que tiene algo que ver con el virus de la varicela. A la vez vimos muy a gusto a nuestra amiga ahí en su cama, medicada. Nos dijo que no nos acercásemos mucho que el herpes zoster es contagioso. Quedamos en comer en cuanto estuviese recuperada. 

Hacía tiempo que teníamos pendiente en Max The Parenting, por ver a Lisa Kudrow y a Parker Posey juntas en una misma película. 
Sacamos lasaña y nos pusimos a verla, sin expectativa ninguna. 
La película resultó ser desternillante. 
Nos moríamos de la risa. 
Una comedia astracanada de terror en la mejor tradición de Terrorífica luna de miel y El hotel de los fantasmas, parodiando las comedias románticas gays y el cine de casa encantada tipo The Conjuring. 
Escrita por Ken Sublette, uno de los mejores guionistas de Saturday Night Live

Laura Cuevas desenmascarando a Makoke en Supervivientes. Anita diciendo “yo soy así y punto y aparte. Bueno no, y punto y final”. 
Y la de los dientes de The White Lotus diciéndole al pijo que no se ría de los señores ricos que están con las jovencitas porque él será igual dentro de treinta años. 
La hija pija dándose cuenta de que no pinta nada en el templo meditando con las goteras en el techo. 
Esta semana termina The White Lotus y va a ser como despedirse de mi familia. 

Camino de casa de Olivia y Alex, que habíamos quedado con ellos para cenar, hablando del posible efecto de los aranceles, de Marine Le Pen condenada por malversación de fondos y dándoselas de víctima política y escuchando End of the world de Miley Cyrus, que suena a Abba. 
Y el disco de Selena Gómez y Benny Blanco
Amo los discos creados por compositores para la voz de sus musas y amantes. Suelen ser discos magníficos, como el disco que le hizo Serge Gainsbourg a Jane Birkin o como el tremendo discazo, inconmensurable, que le hizo Lenny Kravitz a Vanessa Paradis
Son albumes nacidos del amor y del deseo. 
Compuestos entre polvos. 
Verdadero arte. 

Alex y Olivia han puesto el salón muy acogedor. 
Fue llegar y el sofá nos engulló. 
Bruno y Greta estaban por ahí, que ya son teens. 
Ahí picoteando, cotilleando, Oli nos enseñó unos bordados que está haciendo, reflejo de la psique, que realmente los vi para ARCO. 
Hablaron de un nuevo concepto que no conocía y que me encantó: ser “pachamama”, que es ser de todo ese rollo de las energías y los chackras. 
El pachamamismo. 
Lo voy a usar un montón. 

Esta semana tengo que probar sin falta la hamburguesa de KFC con Jumpers, que parece que tiene lefa.

Sunday, March 30, 2025

OJOS TRISTES

En la cola del súper, esperando a que me pasen la compra, no puedo evitar odiar a la mujer que tengo delante, tomándose su tiempo para llenar lentamente sus bolsas, con la cajera esperando para cobrarla. Conmigo esperando. 
Todos podemos esperar porque es su momento. 
El supermercado es para ella. 
Ella está ejerciendo su derecho a tomarse su tiempo guardando sus productos, abriendo pausadamente su bolso de polipiel de El Corte Inglés, sacando con calma su cartera gigante llena de tarjetas de clubs de descuentos, abriendo su monedero de calderilla para el tabaco. Se siente protegida sintiendo que tiene muchas cosas, en esa cartera. 
Esa clase de mujer tipo Terelu. 
Finge que no me ve… 

No soy nada para ella. Soy irrelevante en su vida y ella disfruta porque sabe que, en ese momento en el que quiero que me cobren a mi también, ella sí es relevante en la mía. De hecho, es plena protagonista de mi fugaz presente, en ese momento. Y ella lo goza de manera sádica y displicente, aunque sabe que en apenas unos segundos desaparecerá por completo de mi realidad y de mi pensamiento, volviendo a ser irrelevante para el mundo. 
Entonces es cuando me compadezco de ella y me doy cuenta de que no la odio en realidad, pues en realidad solo es posible odiar a quien has amado. Como mucho la aborrezco ligeramente. Pero tampoco se me permite, pues un gesto suyo, al pasar la tarjeta por el datáfono, un leve gesto de vulnerabilidad y de fatiga ante la vida, conmueve mi corazón y hace que me apiade de su zafiedad. 
Y de pronto ocurre el milagro: la quiero. 
Siento un franco aprecio por su modesta y acomplejada existencia y tengo de pronto la necesidad de protegerla emocionalmente, de que esté bien, de que nada de lo que la está haciendo daño se lo haga. 
Ella tiene una taza en la que la gusta desayunar. 
Ella tiene una almohada donde reposa cada noche y sueña. 

Henry Cavill comprando vacas en Galicia es el muchacho de los ojos tristes que cantaba Jeanette y que ahora canta Selena Gómez
Ese Superman gay armarizado de aire melancólico. 
Tom Cruise se enamoró de él y le puso bigote fetish Tom de Finlandia
Beefcake. 
¿Para que quiere esas vacas? ¿para ordeñarlas? ¿para tenerlas de mascota? ¿para comérselas? ¿para follárselas? 
Escucho en buclé el Ojos Tristes de Selena. 
Bajo el hechizo de la fascinación de esta canción, transportado a un lugar en el que no he estado nunca pero que conozco perfectamente. 
Qué gran homenaje de justicia a Jeanette, esa estrella de la contención que enamoró a la España de sol de los setenta con sus ojos oceánicos y su inocente y nostálgico acento inglés. El Porque te vas que bailaba Ana Torrent en Cria Cuervos, de Carlos Saura, esa niña adentrándose en los secretos de la vida adulta. Pero mi favorita es Frente a Frente. “Queda solo el recuerdo que hace estallar la noche fría y larga, la noche que no acaba, solo eso queda”. 

Europa recomienda tener un kit de supervivencia. 
Hay que tener poca vergüenza. Tratar de meter miedo para que aprobemos sin rechistar el presupuesto en armamento. 
Por supuesto que no habrá ninguna guerra. Si la hubiese, de poco nos valdría un individualista kit con navaja suiza y cinta americana. Si la hubiese, solo la unión, solo el colectivo y la comunidad podría salvarnos. 
¿Ese kit lleva popper? ¿Bomba de agua para lavativas anales? 
Para sobrevivir en Mad Max hacen falta las botas altas sado de cuero que ha llevado Pedro Pascal a la presentación de la segunda temporada de The Last Of Us

La paja del hermano pequeño a su hermano mayor en The White Lotus
Una cumbre de la civilización. 
Qué grandes personajes creados por Mike White
Victoria es una mujer que huyendo de la certeza de sí misma, de sus propios sentimientos y de su lugar en el mundo ha optado por el cinismo como coraza. Dentro de ese caparazón es vulnerable e indefensa. No quiere a nadie y menos aún a sí misma. Tan solo es divertida para los gays, que la ven como una caricatura de sí misma. 

Timothy es el hombre rico heterosexual preso de la alta exigencia del privilegio normativo. Se ha dado cuenta de que su único valor era ser proveedor, pero se le ha caído el castillo de naipes. 
Debería quedarse en Thailandia siendo monje budista. 
También es únicamente sexy para los gays pues tiene “daddy energy”. 

Saxon es un carácter débil endurecido por la cultura patriarcal de la ley del más fuerte. 
Su personaje se ha comido a su persona. 
Su cultura masculina herida por complejo de farsante le ha empujado a la misoginia y a la muerte de la empatía. 
Únicamente sexy para los gays con fetichismo por los bullers. 

Lochlan es homosexual reprimido y le pone cachondo su hermano mayor. 
Y es un twink. 
Es observador y empático con todos menos con su hermano, al que ha deshumanizado. 

Kate es una mujer conservadora y neoliberal, egoísta, envidiosa y frustrada, lo que la empuja a juzgar las vidas de los demás para, de ese modo, reafirmar la suya propia. 
Es falsa y simpática. 
No es consciente de lo disparatada que resulta dentro de su pretendida perfección, lo que la hace altamente atractiva para los gays. 

Jaclyn es una mujer llena de inseguridades que necesita las competiciones que sabe que va a ganar para poder quedar por encima de su entorno y así conseguir elevar algo, de manera momentánea, su autoestima. 
A los gays nos puede parecer divertida, pero no lo suficiente. 
Es vulgar. 

Laurie es una mujer igualmente frustrada que sus amigas pero ella además es pesada, va de sincera, es maleducada y mediocre. 
Se consuela pensando que es más culta y con valores más profundos que los de sus frívolas compañeras, pero es igualmente infeliz, incluso más. 
Nada del gusto de los gays. 

Chelsea, la de los dientes. Es un ángel. Parece ingenua pero es más lista que el hambre. Es divertida, compasiva y cariñosa. 
También se encuentra perdida, por eso cree en energías y en signos zodiacales. 
Siempre va a estar bien porque es de naturaleza vitalista. 
Involuntariamente cómica y muy del gusto de los gays, que enseguida la adoptarían de mariliendre. 

Rick. Un hombre sensible y atormentado. Con sus movidas hetero. De interés nulo para los gays excepto los que somos capaces de verle como a un personaje de Paul Schrader en busca de la redención. 

Piper. Insufrible y presuntuosa. Aborrece a su familia, a la que ve sin principios ni valores, pero ella tampoco los tiene. 
Solo es una niña pija jugando al budismo. 
La queda mucha sopa que tomar. 
Los gays huyen espantados de ella. 

Qué manera de gozar la entrevista de Alsina a Ayuso sacándola los colores con el fraude fiscal de su novio. Yo pensaba que Alsina era facha. Quizá solo busca un viral. Pues lo ha tenido, pero bien. Menudo espectáculo de disfrute.

Pero los fachas, con su destrucción patriarcal, han vuelto a permitir la caza del lobo. Los lobos se aparecerán en sus pesadillas. Por las noches, en sueños, ellos serán cazados por los lobos.

Oncólogos denuncian presiones de una intermediaria de las aseguradoras privadas para que no prescriban terapias caras… Luigi, tu sombra es alargada.